El drenaje simplificado es un sistema diseñado para recolectar y evacuar aguas residuales (AR) o pluviales de manera más sencilla, económica y eficiente en
comparación con los sistemas tradicionales. Este enfoque se utiliza en áreas rurales donde un sistema de drenaje convencional puede ser costoso y complejo de implementar.
Algunas de sus ventajas son los bajos costos de construcción ya que cuentan con un diseño más sencillo, con tuberías de menor diámetro y pendientes adecuadas para facilitar
el flujo de agua. Además, las tuberías se colocan a poca profundidad, minimizando la necesidad de excavaciones complejas, a diferencia de las zonas urbanas, la cantidad de
agua residual a transportar en zonas rurales es menor y, al combinarse con sistemas de tratamiento locales, no requieren transportarse largas distancias, minimizando así los
riesgos de falla por rotura de tuberías y taponamientos.
Este tipo de drenaje es ideal para adaptarse a terrenos irregulares y comunidades con densidades poblacionales variables, como en la comunidad de Hueymatla, donde el proyecto
ha construido más de 180 m de drenaje simplificado que se conectan a la planta de tratamiento de la comunidad. Así mismo, se construyeron más de 55 metros de drenaje simplificado
en la comunidad de Juliantla, con el objetivo de canalizar las aguas de escorrentía pluvial y separarlas de las aguas residuales que llegan a la planta de tratamiento, asegurando
que la capacidad de la planta no se vea rebasada en eventos de lluvia.
El drenaje simplificado es una opción viable en contextos específicos, pero debe implementarse con planificación adecuada para maximizar sus beneficios y mitigar sus limitaciones.sss